Excursión a Sant Aniol D’aguja, Sadernes | Cataluña

En este post vamos a descubrir una de nuestras rutas favoritas, que nos llevan por un conjunto de saltos de agua increíbles. Durante toda la ruta verás un color de agua que parece irreal, de un azul claro muy intenso (las fotos no están retocadas!).

Estamos hablando de los saltos de agua de Sadernes. Esta ruta sigue el cauce de la Riera de Sant Aniol, y por él llegaremos al Gorg blau de Sant Aniol d’Aguja y al Salt del Brull. Los dos increíbles! 

La ruta se sitúa en la provincia de Gerona, más concretamente en la Garrotxa.

· Dificultad: Fácil pero largo. El camino no tiene ninguna dificultad, pero sí que es cierto que es muy largo y se necesita un mínimo de resistencia física. 

· Duración: De 4 a 5 horas aproximadamente ida y vuelta, son 15 kilómetros.

· Ruta circular: No. Aunque hay una opción que sí que es circular llegando al Salt de la Núvia, pero es más larga y nosotras no la hicimos. 

Os recomendamos que hagáis la ruta en verano para poder disfrutar del agua, aunque habrá mucha más gente ya que es muy conocida (tendréis que llegar muy pronto).

También comentar que la primera vez que la hicimos nosotras era verano y nos encontramos toda la ruta llena de gusanos colgando de los árboles (te los ibas comiendo al andar). Había una plaga increíble que hizo que no pudiéramos acabar la ruta y nos diéramos media vuelta cuando íbamos por la mitad, y eso que no nos consideramos muy aprensivas, pero era realmente agobiante ya que no paraban de caerte gusanos encima. Así que si os dan un poco de «cosa» los bichos, os recomendamos mirar si por las redes sociales comentan algo de esto ese año, creemos que sólo fue ese año y que realmente es totalmente accesible. 

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La segunda vez volvimos en invierno. En época no estival también es un lujo ir ya que no encuentras a casi nadie y te puedes ahorrar unos kilómetros aparcando más cerca, lo explicaré más abajo.

Esa vez no tuvimos problemas con los gusanos pero no nos acordamos que había un punto en la ruta que tienes que pasar por encima de un río y no fuimos preparadas, así que intentamos ir campo a través y nos perdimos un poco, a la vuelta ya lo hicimos por la ruta (mojándonos un poco) y no hubo problema. Sea como sea, creemos que si vais en esta época lo mejor es que vayáis preparados por si tenéis que meter los pies en agua congelada para pasar! 

Antes de seguir, como siempre digo recordad respetar el medio ambiente para que podamos seguir disfrutando durante muchos años de esta maravillosa ruta.

¿Cómo llegar a los Saltos de agua de Sadernes?

Para llegar a los saltos de agua lo más sencillo es que pongáis en google maps “Camping Masia Sadernes” o “Parking Sadernes”, este te llevara al parking gratuito donde  podréis dejar el coche. Hay bastante sitio aún así te recomiendo que vayas pronto en verano porque se llena. 

Por otro lado, si vais en otra época que no sea verano podréis empezar aún más cerca, si seguís el camino que está indicado hacía el Pont d’en Valenti encontrareis por el camino un par de sitios más donde podéis dejar el coche y así ahorraros casi una hora de caminar extra. El problema es que el camino es de tierra, y que solo hay sitio para unos 10 coches entre los dos sitios que hay, así que es muy posible que lo encontréis lleno. Nosotras pudimos dejarlo allí la segunda vez que fuimos al ser invierno e ir pronto, pero tendréis que probar suerte para saberlo. 

Aquí podéis ver como está prohibido el acceso en coche del 16 de Marzo al 31 de Octubre, con una multa de 300€ si lo incumples.

La ruta hacia el Salt del Brull y Gorg Blau

Si comienzas desde el parking allí mismo verás letreros que te indican el camino, la idea es que vayas dirección el Pont d’en Valentí. Es un camino de piedra, que por otro lado, también es el mismo por el que pasarás con el coche si decides intentar ir a los otros aparcamientos, así que es bastante amplio. Sinceramente no es lo más bonito de la ruta, pero bueno te irás entrando en el  bosque. 

Es importante no perder mucho de vista el río en todo el camino, ya que iremos todo el rato al lado de él, por un lado u otro.

Si seguimos, llegaremos al pont d’en Valentí y cruzándose, veremos el antiguo hostal de Ca la Bruta, si te has olvidado el agua o algo de picar siempre es un buen momento para comprarlo (aunque la verdad la vez que compramos un agua no fueron nada amables).

Ahora es cuando realmente empieza la ruta.

Seguiremos por el sendero, está todo bien marcado así que sólo tenemos que seguirlo. Este nos llevará hasta la Presa de El Gomarell, si hemos llegado aquí ya nos estaremos haciendo a la idea del color tan bonito que tiene el agua!

Siguiendo la ruta lo siguiente que veréis es la Gorga del Citró, un sitio estupendo para hacer una parada e incluso tomarse un baño si acompaña el tiempo, aunque por supuesto el agua está helada.

Un poco más adelante nos dimos cuenta que hay contenedores con sacos que están puestos por La Asociación d’Amics de Sant Aniol d’Aguja para que ayudemos a restaurar la Ermita, después pensamos que probablemente los habíamos visto durante todo el camino, así que si queréis ayudar adelante!

Después de este Gorg ya estaremos más cerca de nuestro destino. Nosotras después de un rato fue cuando nos dimos cuenta que el camino nos hacia pasar por una zona en la que teníamos que meter los pies por el agua para pasar hacia el otro lado donde seguía la ruta, no habíamos llevado nada para secarnos y hacía mucho frío… La primera vez como era verano sí que pasamos por el río, pero esta vez siendo invierno lo descartamos. Así que decidimos adentrarnos por el bosque en donde parecía que seguía un camino para intentar llegar por allí hacía la Ermita.

El resultado fue que tardamos bastante más… Por suerte, encontramos un camino y pudimos llegar (aunque os aconsejo que simplemente llevéis algo para pasar fácilmente por el agua o al menos poderos secar, habría sido mucho más sencillo).

Y por fin… Llegamos a la Ermita de Sant Aniol d’Aguja, que está declarada como Bien de Interés Nacional y que podéis entrar a verla, aunque no hay nada dentro.

Aquí, si has cogido uno de esos sacos anteriormente, verás que puedes dejarlo entre el resto. Además, podéis rellenar el agua en su fuente en la que sale el agua fresquísima, perfecta para beber en verano!

Pero la ruta no acaba aquí, lo mejor está por llegar, y es que ahora nos quedan los dos últimos saltos de agua y los más bonitos. Si seguís el camino por detrás de la fuente que hemos hablado ya veréis indicado la dirección hacía el Gorg blau, alucinad con el color del agua:

Y así, en pocos minutos podréis llegar hasta este precioso salto de agua llamado el Gorg Blau. Tened cuidado no os lo paséis de largo, ya que el camino sigue adelante y tenéis que bajar a la derecha cuando escuchéis la cascada para no saltároslo.

Yo os recomiendo que os sentéis y disfrutéis de este gorg, ya que como todo el camino el agua es increíble, incluso nosotras yendo en invierno estábamos tentadas de entrar (pero solo al tocarla ya se nos pasó, estaba congeladísima).

En este punto de la ruta ya estábamos un poco cansadas, pero aún nos quedaba por ver el último y el mejor Salto de toda la ruta. Y es que si volvéis al camino que habéis dejado y lo seguís por fin encontraréis uno de los mejores saltos que hemos visto: El Salt del Brull.

El problema es que el último tramo es sin duda el más complicado de todo el recorrido, así que esta vez tenéis que tener más cuidado ya que puedes resbalar. Aún así vale la pena hacerlo.

El gorg es más pequeño que el Gorg blau, pero aún así la cascada que hay es más alta y por lo cual más impresionante, además al ser el más alejado y el más difícil de acceder es al que menos gente llega, así que es el más tranquilo.

Sinceramente, creemos que vale totalmente la pena llegar así que os lo recomendamos encarecidamente.

Después, toca la vuelta. Para volver, como dijimos anteriormente, hay que llegar hasta la Ermita de nuevo, y desde allí podéis escoger dos caminos:

1) Ir hacia el Salt de la Núvia, y hacer la excursión circular sin pasar por los mismos sitios. No hemos ido así que no podemos hablar de ella, probablemente sea precioso visto el resto de la ruta.

2) Volver por el mismo camino, si preferís andar menos kilómetros. En nuestro caso, como habíamos ido un poco campo a través para llegar, decidimos hacer la ruta como se debía, pasando por el puente colgante que hay al lado de la iglesia y siguiendo el camino que nos indica de vuelta al parking (esta vez, mojándonos un poco para pasar por el sitio que habíamos omitido antes). 

Qué decir, es de nuestras rutas favoritas. Durante toda ella puedes estar viendo un agua con un color increíble, además de que si es verano puedes estar entrando a remojarte cada dos por tres. Y aunque la hagáis en una época que no podáis entrar a bañaros es espectacular de principio a fin, sobretodo por el color del agua. Así que id y contadme vuestra experiencia!

Y por favor, repito, respetad y cuidad mucho el entorno, es precioso pero delicado y hay que cuidarlo si queremos seguir disfrutando de él.

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